Sábado 29

Los árboles escupen sus hojas marchitas como los policías los carozos de aceitunas de sus pizzas. Rige el  otoño con sus contradicciones de temperaturas, luces y olores. Persiste un ligero calor pegajoso, remanente terco de un verano cada vez más lejano. Los diarios celebran el fin de la huelga y el inicio de las clases. Transcribo: “La oferta de Scioli a los maestros implica un incremento salarial del 30,9 por ciento promedio y de 35 por ciento para el sueldo inicial, de los 3600 pesos actuales pasará a 5000 en agosto, cuando se cobre el último de los dos tramos que contempla la propuesta.” Subrayo agosto. Hoy, con buena voluntad, 5000 pueden parecer suficientes, ¿en agosto? ¿quién sabe? No desesperemos tan pronto: “La propuesta también prevé una serie de medidas más allá de lo salarial, como establecer un monitoreo de las variables económicas en el segundo semestre, la continuidad del trabajo de las comisiones técnicas de paritarias y el incremento de ciertas bonificaciones.” Aunque tomando en cuenta la rapidez de Scioli y su gabinete para comprender y solucionar problemas, tampoco rebosemos de esperanza.

No importa, hoy es hoy, que el futuro se ocupe de sí mismo.